Un total de 87 investigadores e investigadoras se reunieron la semana pasada en Santander para debatir sobre las últimas teorías en materia oscura en el evento ‘Dark Matter 2023 (DM2023): From the Smallest to the Largest Scales’, organizado por el Instituto de Física de Cantabria (IFCA, CSIC-UC), en colaboración con el Ayuntamiento de Santander y el Gobierno de Cantabria.
Carlos Beltrán, vicerrector de Investigación y Política Científica de la Universidad de Cantabria, fue el encargado de inaugurar el evento y animó a los asistentes a aprovechar este tipo de encuentros para “avanzar en el conocimiento de nuestro universo” en un centro “puntero” en esta materia “como es el Grupo de Física de la Universidad de Cantabria y el IFCA”, apuntó Beltrán.
Es la primera vez que esta comunidad investigadora de distintas nacionalidades y centros de investigación se reúnen en persona para conocer y discutir los últimos hallazgos obtenidos en el campo de la materia oscura, que engloba a su vez disciplinas como la cosmología y la física de partículas, incluyendo la búsqueda directa de materia oscura, búsqueda de axiones (partícula candidata a componer la materia oscura) con haloscopios, hallazgos en estrellas de neutrones, o los últimos avances extraídos del telescopio espacial James Webb y su relación con la materia oscura.
El estudio de este tipo de materia es necesario para explicar los movimientos de las galaxias y algunas de las teorías actuales sobre su formación y evolución, como por ejemplo la galaxia que contiene nuestro sistema solar, la Vía Láctea, que según varias investigaciones, se cree que podría estar envuelta por un halo mucho más grande de materia oscura. Sin embargo, aunque este tipo de materia parece ser muy abundante en el cosmos -de hecho, se estima que la materia oscura constituye el 85% de la materia del universo-, no se ha logrado detectar su composición. La razón es que la materia oscura no emite luz ni absorbe ondas electromagnéticas, por lo que es realmente complicada de observar.
ANAIS-112 o DAMIC-M
A lo largo de 65 seminarios y varias mesas redondas, en DM2023 se habló de proyectos de investigación como ANAIS-112, desarrollado por la investigadora María Martínez (CAPA - UZ), y basado en el experimento DAMA/LIBRA que, desde el Laboratorio Nacional Gran Sasso (LNGS), ha obtenido nuevos datos utilizando técnicas de aprendizaje automático (machine learning) que analiza con gran precisión el estado de la materia oscura. O el experimento DAMIC-M, donde la investigadora principal del IFCA es Rocío Vilar, y se basa en la búsqueda directa de materia oscura desde un laboratorio que está en una mina, a 2 kilómetros bajo tierra, en Canadá.
Además, fueron también protagonistas las últimas observaciones de galaxias con el telescopio espacial James Webb y su importancia en el estudio de materia oscura, a cargo, por ejemplo, de Giorgio Manzoni, investigador de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong (HKUST) y el Instituto de Estudios Avanzados (IAS). Concretamente, se explicó cómo, gracias al modelo que han desarrollado, son capaces de saber hasta qué punto la fusión de las galaxias es sensible a la naturaleza de la materia oscura.
El comité organizador del evento lo formaron el siguiente equipo de investigadores e investigadoras: José Luis Bernal, Tom Broadhurst, Alicia Calderón, Nuria Castello-Mor, David Cerdeño, Jose M. Diego, Christian Gimeno, Sven Heinemeyer, Diego Herranz, Pratibha Jangra, Bradley Kavanagh, Enrique Martínez-González, José María Palencia, Alberto Ruiz y Rocío Vilar.