Fermilab construye una instalación pionera destinada a probar tecnología para los futuros aceleradores

El Laboratorio Nacional Fermi, dependiente del Departamento de Energía de los Estados Unidos, anunció hoy el inicio de la construcción de la segunda fase de una instalación pionera que servirá para probar tecnología que será fundamental para la próxima generación de aceleradores de partículas. La nueva instalación, que ocupará tres edificios y albergará un acelerador de pruebas de más de cien metros de longitud, será el primero de su tipo en los EE.UU.
Fermilab cuenta con un presupuesto de 5,2 millones de dólares para avanzar en su programa de I+D de superconductores de radiofrecuencia (SRF), que incluye la construcción de un acelerador de pruebas que utiliza esta tecnología. La primera fase de su construcción comenzó en marzo de 2010 con la ampliación de un edificio existente por valor de 2,8 millones de dólares. Para la fase II, el laboratorio ha adjudicado un contrato de 4,2 millones para la construcción de dos nuevos edificios. Los fondos se destinarán asimismo a adquirir el equipamiento e infraestructura necesarios para el funcionamiento del edificio.
Fermilab utilizará la instalación para probar componentes superconductores de radiofrecuencia y validar la capacidad de fabricación de la industria de los EE.UU. Fermilab planea utilizar esta instalación para probar 'criomódulos' (cavidades que alcanzan temperaturas cercanas al cero absoluto, lo que permite conducir corrientes eléctricas sin resistencia) diseñados para dos de los aceleradores de partículas propuestos para el futuro: Project X, que sería construido en el Fermilab, y el Colisionador Lineal Internacional (ILC), que podría convertirse en el próxima colisionador de alta energía del mundo, y que está siendo diseñado y construido a través de una colaboración científica internacional. El acelerador insignia actual de Fermilab, el Tevatron, no utiliza la tecnología de superconductores de radiofrecuencia.