El físico de origen polaco Georges Charpak, quien recibió el Nobel de Física en 1992 por sus contribuciones para el desarrollo de los detectores de partículas realizadas en el CERN, murió en su domicilio de París el 29 de septiembre. Nacido en Dabrovika el 8 de marzo de 1924, escapó a la ocupación nazi de su país y se trasladó a Francia, donde militó en la resistencia. Estuvo detenido en el campo de Dachau, y tras su liberación adquirió la nacionalidad francesa.
Se tituló en ingeniería de minas en Francia y posteriormente se doctoró en física nuclear. Se unió al CERN en 1959, cinco años después de su fundación, y desde sus comienzos trató de desarrollar nuevas técnicas para los detectores de partículas. Según expone el CERN, sus esfuerzos revolucionaron la física de partículas y la llevaron a la "era electrónica", y sin sus contribuciones, especialmente el desarrollo de la cámara multicable en 1968, gran parte del programa del LHC no podría realizarse hoy día. Esa contribución le hizo valedor del Premio Nobel de Física en 1992.
Además de por la ciencia, Charpak tuvo pasión por la divulgación científica y la educación, pasión que se plasmó en la creación de una fundación para llevar la ciencia a los más pequeños.