El LHC se somete a su revisión anual

Desde el 14 de diciembre no circulan partículas por la cadena de aceleradores que alimenta al Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN. Forma parte de la parada técnica que se realiza cada año para realizar trabajos de mantenimiento y reparación, así como preparar las máquinas para el siguiente periodo de funcionamiento. Cientos de personas están implicadas en estas operaciones, que durarán 12 semanas. Se prevé que las partículas regresen al LHC a finales de marzo.
Se tiene que completar una larga lista de trabajos de mantenimiento y actualización de las máquinas e infraestructuras antes de que las partículas vuelvan al LHC. En el Protón Sincrotrón (PS), el tercer eslabón en la cadena de aceleradores que envía las partículas al LHC, se han instalado dos nuevos elementos en el equipo de instrumentación de los haces.
En el eslabón siguiente, se han cambiado 16 de los 1.818 imanes del Súper Protón Sincrotrón (SPS) así como sus líneas de transferencia al LHC. Cada uno de estos imanes pesa 16 toneladas, por lo que es un trabajo ingente, aunque se realiza de forma rutinaria. El SPS cumple 40 años en 2016, por lo que sus imanes necesitan renovarse.
En el LHC, varias de las operaciones más importantes se están llevando a cabo. Dos de los dispositivos de inyección de los haces se están cambiando. Se trata de piezas de seis metros de longitud que se utilizan cuando los haces se inyectan del SPS al LHC, reteniéndolos en caso de que suceda algún problema técnico para proteger al LHC. 
El sistema de criogenia del complejo de aceleradores del CERN también requiere un mantenimiento regular. Dos de los ocho sectores del LHC se han vaciado de helio, el fluido refrigerante, para asegurarse de que no hay pérdidas mientras se reparan los sistemas.
Asimismo, se han desmantelado 12 colimadores, sistemas que protegen los experimentos absorbiendo partículas que se desvían de la trayectoria de los haces, en ambos lados de los detectores ATLAS y CMS, para poder renovarlos. También se sigue renovando el cableado del acelerador: cuatro equipos trabajan a la vez para instalar 25 kilómetros de cable de señal para nuevos equipos.
Estos trabajos afectan no solo al LHC, sino también a sus experimentos. Las colaboraciones aprovechan esta parada anual para someter a los detectores a revisiones y actualizaciones.
El trabajo en el sistema de inyección se completará a comienzos de febrero, y los trabajos que se realizan en el LHC y sus experimentos a principios de marzo. El sistema de inyección se irá poniendo en marcha progresivamente a medida que se prueben los imanes del LHC, antes de que las partículas regresen de nuevo al LHC, algo previsto para el final de marzo.