El desarrollo de técnicas no destructivas y no invasivas presenta una gran evolución en los últimos años a la hora de estudiar obras de arte y el patrimonio cultural. El que los equipos sean portátiles permite el desplazamiento de estas técnicas a los propios museos, evitando el traslado de las obras de arte a los laboratorios.
El equipo diseñado en el Centro Nacional de Aceleradores (CNA) para este trabajo se llama µXRF-CONCHA, micro-fluorescencia de rayos X confocal para el análisis del Patrimonio Cultural (Micro X-Ray Fluorescence Confocal for Cultural Heritage Analysis), y permite obtener resultados sobre la composición química de la obra pictórica con la calidad e información propias de técnicas invasivas pero sin la necesidad de tomar muestras. Se trata de una técnica relativamente nueva.
El objetivo de este trabajo del CNA fue comprobar si es factible distinguir la secuencia de capas pictóricas superpuestas y la composición química de cada una. Antes de aplicar esta técnica al estudio de obras de arte, se decidió crear y analizar una serie de pinturas hechas al estilo de los pintores del siglo XVI.
Varias muestras experimentales de pinturas multicapas fueron elaboradas por el taller de restauración de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla para su posterior análisis con el nuevo equipo, y de este modo poder evaluarlo.
La información que aporta esta técnica puede ayudar a especificar o comparar la técnica del artista, las decisiones tomadas durante su ejecución, detectar la presencia de capas de pintura originales con las intervenciones de restauración o evaluar su estado de conservación.
Este trabajo demuestra que el μXRF-CONCHA cumple las expectativas. Este equipo es capaz de proporcionar información relevante para comprender e interpretar la elección de paleta del artista y la técnica de los pintores del pasado de manera in situ, de forma no destructiva y no invasiva.
Según informa el CNA, se trata del primer equipo de micro-fluorescencia de rayos X confocal de España, el segundo en el mundo en ser enteramente dedicado al estudio del Patrimonio Cultural e Histórico (después del LouX3D del CNRS francés, Museo del Louvre) y el primer equipo CXRF con la capacidad de funcionar in situ del mundo.