El LHC calienta motores para continuar el Run 2

En 2015 se produjo el comienzo del segundo ciclo de funcionamiento del LHC o Run 2, el mayor acelerador de partículas del mundo, alcanzando una energía en sus colisiones de 13 TeV, la mayor alcanzada en un instrumento de este tipo. La intensidad de los haces también se incrementó, alcanzando las colisiones a finales de 2015 los 2.240 paquetes de protones en cada haz. Este año, el objetivo es incrementar el número de paquetes superando incluso el objetivo de 2.748.
Los haces están hechos de cadenas de paquetes de protones que se mueven casi a la velocidad de la luz alrededor de los 27 kilómetros del anillo del LHC. Enviando más paquetes, el LHC será capaz de generar más colisiones, lo que significa más datos para los experimentos.
Las pruebas de potencia finalizaron el 18 de marzo, y en la semana siguiente el LHC acometió la fase final de los preparativos para la llegada de los haces de partículas. Esta fase se conoce como 'checkout' de la máquina, en la cual todos los sistemas del LHC como los circuitos de los imanes y los colimadores, se ponen a prueba sin haces. Esto incluye llevar todo el hardware a sus valores de funcionamiento con altas energías y probar el proceso de 'compactación' (squeeze, en inglés). Ajustando la potencia de los imanes a ambos lados de los experimentos, este proceso reduce el tamaño del hacen el punto de interacción, incrementando por tanto la tasa de colisión.
"Después de las comprobaciones en la máquina, los equipo de trabajo del LHC trabajarán con haces de baja intensidad durante 3 o 4 semanas para volver a comprobar todos los sistemas y revisar todos los aspectos de la operación de los haces para estar seguros de que el LHC está completamente preparado para declarar haces estables", explica Mike Lamont, del equipo de Operaciones. Los 'haces estables' son la señal de que los experimentos pueden comenzar a tomar datos.
En 2016 el LHC continuará abriendo el camino a nuevos descubrimientos al proveer hasta 1.000 millones de colisiones por segundo a sus experimentos durante el Run 2. El objetivo este año es alcanzar una luminosidad integrada de 25 femtobarns inversos, desde los 4 alcanzados en 2015. La luminosidad es un indicador esencial del funcionamiento de un acelerador, que mide el número potencial de colisiones que pueden producirse en un periodo de tiempo. La luminosidad integrada es la cantidad acumulada de colisiones potenciales. Un femtobarn inverso corresponde a unos 80 billones de colisiones.