Con haces de partículas cirulando ya de forma rutinaria a 3,5 TeV (teraeclectronvoltios) desde el 19 de marzo, el LHC (Large Hadron Collider) se prepara para establecer un nuevo récord: colisionar partículas a 7 TeV (3,5 por haz), energía nunca antes alcanzada en un acelerador de partículas que supondrá el inicio del programa de investigación del experimento. Este hito tiene como fecha programada para su primer intento el próximo martes 30 de marzo. A partir de las 8:30 horas se puede seguir en directo a través de la webcast del CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear.
Hasta esa fecha, el equipo del LHC trabaja con haces de 3,5 TeV para poner en servicio los sistemas de control del haz y los sistemas que protegen a los detectores de las partículas extraviadas. Todos estos sistemas deben estar totalmente preparados para que puedan comenzar las colisiones. Según afirmó Rolf Heuer, director general del CERN, “la máquina funciona bien, pero aún nos encontramos en la fase de puesta a punto y debemos reconocer que el primer intento de colisión es precisamente eso, un intento. Conseguir colisiones puede llevar horas o incluso días”.
La última vez que el CERN puso en marcha un gran acelerador de partículas fue en 1989, con el Gran Colisionador de Electrón-Positrón (LEP). En aquella ocasión tuvieron que transcurrir tres días desde el primer intento hasta el registro de las primeras colisiones. Una vez que que se hayan establecido colisiones a 7 TeV, el programa es continuarlas durante un periodo de 18 a 24 meses, con una pequeña parada técnica en el invierno de 2010.