Una española, presidenta del comité del sistema de pruebas ATF2 para futuros aceleradores

La investigadora del Instituto de Física Corpuscular (IFIC, CSIC-UV) Ángeles Faus-Golfe ha sido nombrada presidenta del comité técnico que dirige la instalación de pruebas de aceleradores ATF2, dependiente del laboratorio KEK en Japón. Este sistema realiza pruebas esenciales de la tecnología necesaria para el desarrollo de futuros aceleradores de partículas como los proyectos ILC o CLIC, e involucra a los principales centros de investigación mundiales en física de partículas como el CERNSLAC (EE.UU.), LAL (Francia), JAIRHUL (Reino Unido), entre otros. El nombramiento se ha hecho efectivo esta semana.
Ángeles Faus-Golfe toma el relevo de Philip Bambade, del Laboratorio del Acelerador Lineal (LAL) de Orsay (Francia). La investigadora valenciana es Científica Titular del CSIC en el IFIC y ha desarrollado su trayectoria en el desarrollo de aceleradores de partículas aplicados a la investigación. Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valencia y doctora por la Universidad de París Sur (XI) y la Universidad de Valencia, ha sido investigadora postdoctoral en el laboratorio europeo de física de partículas (CERN). Desde 2007 dirige el grupo de física de aceleradores del IFIC, trabajando en óptica de haces e instrumentación para los futuros aceleradores de partículas (CLIC, ILC, la mejora de luminosidad del LHC y en FCC) y en aceleradores con aplicaciones en Medicina. Desde febrero de 2015 es presidenta del Comité de Aplicaciones de Aceleradores en Europa (APAE).
El ATF2 (instalación de pruebas de aceleradores, en sus siglas en inglés) es un complejo situado en Japón donde se prueban las tecnologías necesarias para construir los aceleradores de partículas del futuro. Es una pieza clave para el futuro acelerador lineal internacional (ILC), una iniciativa formada por 300 centros de investigación y más de 700 científicos de Europa, América y Asia, cuyo objetivo es construir un nuevo acelerador de partículas que colisionará electrones y positrones (su antipartícula). El gobierno japonés ha mostrado su intención de albergar la construcción de esta nueva instalación científica, un esfuerzo que cuenta con la participación de los principales centros de investigación mundiales en física de partículas: CERN y DESY (Europa), Fermilab y SLAC (EE.UU.), y KEK (Japón).

Máquina de precisión

El ILC será una máquina de precisión que funcionará a una energía 5 veces superior a los anteriores aceleradores de partículas electrón-positrón como el LEP (CERN) o SLC (SLAC, EE.UU.). Ampliará los conocimientos que los científicos tienen de las partículas elementales que forman la materia y profundizará en el conocimiento de partículas descubiertas en el LHC como el bosón de Higgs. En el proyecto participa una parte importante de la comunidad científica española en física de partículas, con el apoyo del CPAN.
La instalación cuya planificación técnica dirigirá Ángeles Faus-Golfe estudia la producción de haces de partículas de ultra-baja emitancia, característica que mide el volumen del haz de partículas y su calidad para conseguir tallas del orden del nanómetro. En un acelerador como el ILC, que tendrá 45 kilómetros de longitud en total, se prevé que el punto de colisión donde chocarán los haces de electrones y positrones será tan pequeño como 300 nanómetros de ancho por 5 nanómetros de alto, con lo que se requieren haces de alta calidad como los que se estudian en el ATF2. En la actualidad, el grupo de investigadores liderado por Ángeles Faus-Golfe está cerca de alcanzar estos parámetros en los haces de partículas.