El experimento LHCb del LHC informó en el Hadron Collider Physics Symposium de Tokio (HCP2012) del descubrimiento de una nueva desintegración observada en los mesones B. Este nuevo proceso, en el que este tipo de partícula se transforma en dos muones (en realidad en un muón y su antipartícula el antimuón), está descrito por la teoría que describe las partículas elementales y sus interacciones, el Modelo Estándar, que también establece que las probabilidades de que este fenónemo ocurra son extremadamente bajas, del orden de tres veces en mil millones. Ahora, los físicos de LHCb han comprobado que su tasa de producción está en consonancia con el Modelo Estándar, lo que confirma aún más la validez de este modelo y, por otro lado, limita extraordinariamente las posibles extensiones teóricas que el modelo podría tener.
Después de analizar parte de los datos obtenidos en 2012 junto a los de 2011, la colaboración LHCb ha presentado una evidencia de esta transformación de los mesones B producidos en el experimento en dos muones, una partícula elemental emparentada con el electrón pero más pesada. Cuando los protones que circulan por el LHC colisionan forman nuevas partículas, en este caso mesones B, que, a su vez, se transforman en otras (el muón y antimuón) que son detectadas por los experimentos.
El Modelo Estándar es un modelo de la realidad que se ha comprobado acertado en muchos experimentos. En este caso, la desintegración del mesón Bs a dos muones ocurre, de acuerdo con el modelo, sólo 3 veces cada mil millones de desintegraciones de esta partícula. Se trata por lo tanto de una desintegración rarísima. Y los resultados presentados ahora son compatibles con esta predicción. Esto establece una limitación muy extricta para todos aquellos modelos que proponen la existencia de nueva física más allá del Modelo Estandar, como es el caso de supersimetría.
El experimento LHCb es el único del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) diseñado para el estudio de la asimetría entre materia y antimateria a partir de la producción de este tipo de partículas, los mesones B y la búsqueda de nueva física a través de las desintegración extrañas de esos mesones. En él participan investigadores de la Universidad de Barcelona, la Universidad Ramón Llull y la Universidad de Santiago de Compostela, cuyos investigadores José Ángel Hernando, Xavier Cid y Diego Martínez (actualmente en el CERN) han jugado un papel importante en el análisis presentado en Tokio.