Este fin de semana se produjo la extracción de haces de protones desde el Súper Proton Sincrotrón (SPS) hasta el final de las dos lineas de transferencia que conectan este acelerador de partículas del CERN con el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), llamadas TI2 y TI8, justo antes de entrar en el mayor acelerador del laboratorio europeo de física de partículas.
Aunque la explotación del LHC no comenzará hasta 2015, el equipo de operaciones del acelerador utiliza estas pruebas para comprobar los sistemas de control, la instrumentación de los haces, la alineación de los imanes, realizar las primeras medidas ópticas y detectar posibles problemas en la trayectoria. Además, con estos haces de prueba los experimentos LHCb y ALICE pueden calibrar sus detectores."Estas pruebas iniciales son un logro para toda la cadena de aceleradores del CERN", explica Reyes Alemany Fernandez, física española del equipo de operaciones del LHC. "No solo es la primera vez que se inyectan haces de partículas después de un año y nueve meses de parada técnica, es también nuestra primera oportunidad para probar el sistema de control y operaciones del LHC, incluidos los imanes de e inyección y eyección del LHC, sin haces dentro de la máquina".
Justo antes de entrar en el LHC, los haces de protones se pararon con bloques de más de 20 toneladas de grafito, aluminio y cobre que absorben las partículas aceleradas. Las partículas resultantes de este choque, principalmente muones (similares a los electrones, pero más pesados), se utilizaron también para calibrar los detectores ALICE y LHCb.
Tras finalizar con éxito estas pruebas, el equipo de operaciones volvió a sus preparativos para el siguiente ciclo de funcionamiento del LHC. Las primeras pruebas con haces estan previstas para febrero de 2015.