La Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) dio inicio hoy al estudio de Alta Luminosidad del LHC con un workshop que reúne a científicos e ingenieros de 14 instituciones europeas, con el apoyo del Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea (FP7), junto con otras instituciones de Japón y los EE.UU. El objetivo es preparar el terreno para una actualización de la luminosidad del LHC prevista para 2020. La luminosidad es una medida de la tasa de colisiones en un acelerador de partículas y por lo tanto da una indicación de su rendimiento.
El LHC ya utiliza los haces de partículas de mayor luminosidad que cualquier acelerador de protones de alta energía en el mundo, lo cual es de vital importancia para los físicos quieren estudiar procesos extremadamente raros.
"Aunque en el LHC colisionan cientos de millones de partículas po segundo, algunos de los procesos en los que estamos interesados ocurrirán sólo unas pocas veces al día", explica el director de investigación del CERN, Sergio Bertolucci. "Con procesos tan raros, una luminosidad mayor supone una gran diferencia para nuestra capacidad de hacer mediciones de precisión y descubrir cosas nuevas".
El taller de esta semana pone en marcha la fase inicial de diseño del proyecto, cuyo objetivo es llevar la luminosidad del LHC a un factor de 5-10 por encima de su valor de diseño actual. Este proyecto basa en experiencias de todo el mundo, reuniendo a científicos que han participado en la colaboración CERN-KEK y en el Programa de Investigación de EE.UU. para el acelerador LHC (LARP) con un nuevo Estudio Europeo de Diseño apoyado en el 7º Programa Marco. Este carácter internacional es representativo de la Física de Partículas, y vital para el éxito del proyecto.
"Hemos establecido una colaboración en la que todos los socios participan al mismo nivel", dijo el coordinador del proyecto de alta luminosidad del LHC, Lucio Rossi. "Mientras estábamos construyendo y poniendo en marcha el LHC, LARP y KEK estaban desarrollando nuevas tecnologías para la próxima generación de imanes. Sus actividades de investigación y desarrollo serán la clave para nuestro éxito”.
La actualización del LHC para alcanzar una mayor luminosidad requerirá nuevas tecnologías que se desarrollarán en una serie de campos que incluyen imanes superconductores, cavidades de radiofrecuencia y líneas de transferencia eléctrica. Todos estos nuevos componentes se basan en la tecnología de superconductores.
"Todas estas nuevas tecnologías requieren más estudios, pero los socios del proyecto tienen el conocimiento necesario para desarrollarlas exitosamente", explicó Rossi. "En esta reunión inicial se sincronizará el trabajo para aumentar las sinergias entre los socios, basándose en lo que se ha hecho hasta ahora y definiendo los hitos en el futuro".
Cualquier persona que desee participar en el estudio de alta luminosidad del LHC puede hacerlo a través del proyecto de computación voluntaria, LHC@home.