Este fin de semana, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) pasó a la siguiente fase en su programa de puesta a punto, que comenzó con la entrada de los haces de partículas por primera vez este año en marzo pasado. El equipo de operaciones del acelerador del CERN declaró 'haces estables' de baja intensidad, que generaron las primeras colisiones en los experimentos.
Estos primeros 'haces estables' tenían hasta 12 paquetes de protones por haz. Cada paquete contiene unos 100.000 millones de protones, que se mueven casi a la velocidad de la luz alrededor del anillo de 27 kilómetros del LHC. Estos chocan en el centro de cuatro grandes experimentos (ALICE, ATLAS, CMS y LHCb).
Estas colisiones con haces de baja intensidad servirán a los experimentos para calibrar sus detectores y preparar el segundo programa de física a la energía de colisión de 13 TeV de este Run 2 del LHC. Tras esta primera fase de colisiones con solo unos pocos paquetes de partículas, se dedicarán varios días para limpiar tubos de los haces del acelerador, paso necesario antes de incrementar el número de paquetes (la intensidad de los haces).
A partir de principios de mayo, los técnicos incrementarán el número de partículas que circulan por la máquina, comenzando un prometedor periodo de funcionamiento del LHC en 2016. El objetivo es incrementar el número de paquetes hasta 2.736 por haz para proporcionar una enorme cantidad de datos a los experimentos. El objetivo es proveer con alrededor de seis veces más datos a los experimentos que en 2015.