El mapa del futuro de la investigación europea en física de astropartículas

La física de astropartículas es un campo de investigación relativamente nuevo y de rápido crecimiento que ha alcanzado importantes resultados: el más reciente y conocido es el descubrimiento de las ondas gravitacionales que ha abierto una nueva era en la astronomía multimensajero, lo que supuso el premio Nobel de Física en 2017.

Físicos de astropartículas de toda Europa se han reunido hoy en Bruselas junto a personalidades de la Comisión Europea para celebrar el anuncio oficial de la nueva estrategia del Consorcio Europeo de Física de Astropartículas (APPEC, por sus siglas en inglés), que guiará las prioridades de investigación recomendadas por la comunidad científica en la próxima década. Actuando de forma coherente con estas recomendaciones, Europa será capaz de explotar completamente el potencial para logar nuevos descubrimientos en el campo que destaca la nueva estrategia.

La nueva hoja de ruta de APPEC incluye tres relevantes áreas de investigación en astropartículas:

i) el estudio simultáneo de los mensajeros cósmicos (rayos cósmicos cargados, radiación electromagnética, neutrinos y ondas gravitacionales) emitidos por las fuentes más energéticas del Universo (lo que se conoce como el ‘enfoque multimensajero’);

ii) un estudio detallado de la partícula elemental más enigmática y esquiva, el neutrino;

iii) la exploración del ‘lado oscuro’ del Universo, compuesto por la materia y energía oscuras, junto con estudios sobre la evolución del cosmos desde el Big Bang que incluyen la cosmología y el estudio del fondo cósmico de microondas (CMB).

APPEC apela a un esfuerzo continuado y apoyo financiero para estas áreas, en particular a través de grandes proyectos respaldados por el consorcio y la comunidad científica, muchos con participación española, como el telescopio de neutrinos de kilómetro cúbico (KM3NeT), la red de telescopios Cherenkov (CTA, cuya sede en el hemisferio norte se construye en la isla de La Palma), el futuro interferómetro gravitacional (Telescopio Einstein) y el observatorio de rayos cósmicos Pierre Auger, entre otros, y aboga por una apuesta decidida de explotación de las infraestructuras subterráneas de investigación como el laboratorio de Gran Sasso (Italia) y el Laboratorio Subterráneo de Canfranc (España). El informe incluye otras recomendaciones además de los aspectos científicos, que incluyen cuestiones organizativas y sociales como el equilibrio de género, educación, divulgación científica y relaciones con la industria.

“Estamos en un momento muy excitante en la física de astropartículas”, dice Antonio Masiero, presidente de APPEC y físico del instituto nacional de física nuclear italiano (INFN) y la Universidad de Padua. “Nunca antes nuestro conocimiento del Universo había sido tan grande y, al mismo tiempo, habíamos afrontado tantas cuestiones sin resolver”, reflexiona. “Esto requiere un esfuerzo colaborativo y APPEC trabaja para que la comunidad científica europea y los experimentos estén en la vanguardia de estos descubrimientos. Continuando el exitoso trabajo realizado en la hoja de ruta previa de 2011, y basándonos en recomendaciones de un amplio abanico de investigadores y agencias financiadoras, APPEC colaborará con nuestros colegas para implementar las recomendaciones establecidas”.

Según Antonio Bueno, investigador de la Universidad de Granada y representante español en APPEC, “con un apoyo decidido por parte de las autoridades que gestionan la ciencia en nuestro país, la comunidad española de física de astropartículas tiene el capital humano y científico necesarios para jugar un papel primordial en la realización de la hoja de ruta europea que hoy presentamos”.

Más información:

http://www.appec.org/roadmap

https://indico.nikhef.nl/event/767/