
El experimento IceCube, situado en la Antártida, informa de la detección de 28 neutrinos de alta energía que podrían tener su origen en fuentes cósmicas. Dos de estas partículas alcanzaron energías mayores que 1 petaelectronvoltio (PeV). El hallazgo respalda la construcción de un telescopio de neutrinos similar en el hemisferio norte llamado KM3NeT, donde participan científicos españoles.