
Desde el 14 de diciembre no circulan partículas por la cadena de aceleradores que alimenta al Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN. Forma parte de la parada técnica que se realiza cada año para realizar trabajos de mantenimiento y reparación, así como preparar las máquinas para el siguiente periodo de funcionamiento. Cientos de personas están implicadas en estas operaciones, que durarán 12 semanas. Se prevé que las partículas regresen al LHC a finales de marzo.